domingo, 3 de marzo de 2013

Las mejores películas de 2012




     Como ya es tradición en este blog, ofrezco a continuación una selección de mis películas favoritas de la pasada temporada. Como siempre me centraré en el cine estrenado en España a lo largo del año anterior, en lo que no es más que una excusa tan buena como cualquier otra para recomendar diez apreciables películas.

1. La invención de Hugo 
de Martin Scorsese


     Cuando parecía que ya lo sabíamos todo sobre Martin Scorsese, va el maestro y nos sorprende con La invención de Hugo (Hugo, 2011), sin lugar a dudas una de sus mejores películas. Espectacular, emocionante y divertida, La invención de Hugo es una fiesta para los sentidos y una extraordinaria celebración del cine como la mayor fábrica de sueños jamás creada. Algunos fragmentos de la película, concretamente los dedicados a la juventud del cineasta Georges Méliès al que encarna un memorable Ben Kingsley, deberían ser proyectados en los centros de enseñanza para explicar los orígenes del séptimo arte.

2. Skyfall 
de Sam Mendes


     El agente 007 ha celebrado su quincuagésimo cumpleaños de la mejor forma posible, estrenando una de sus mejores películas y demostrando que se encuentra en uno de los mejores momentos de su ya larga existencia. Brillantemente realizada por Sam Mendes y bellamente fotografiada por Roger Deakins, Skyfall (id, 2012) reivindica los rasgos más puros del incomparable estilo de James Bond. Y todo ello sin descuidar en ningún momento el espectáculo, dejando para el recuerdo un villano tan memorable como el interpretado por Javier Bardem y una media hora final que todo fan de 007 aplaudirá a rabiar.

3. En la casa 
de François Ozon


     El poder de la narración, el proceso creativo de la escritura literaria, la débil línea que separa la ficción de la realidad, la complejidad de las relaciones entre alumno y profesor, la disección de la familia de clase media... En la casa (Dans la maison, 2012) reflexiona sobre temas tan interesantes como estos alcanzando la brillantez gracias a una atenta dirección de François Ozon, a un espléndido guión basado en la obra teatral de Juan Mayorga y a un sensacional grupo de actores, entre los que sobresale un sensacional Fabrice Luchini como el profesor Germain. El plano final de la película es uno de los mejores que el cine nos ha regalado en mucho tiempo.

4. The deep blue sea 
de Terence Davies


     Narrada con mano maestra por Terence Davies, The deep blue sea (id, 2011) es una película situada a medio camino entre el cine clásico y el contemporáneo. Por un lado la elegancia de su puesta en escena y su desgarradora historia de amor recuerdan a clásicos de David Lean como Breve encuentro (Brief encounter, 1945) o Amigos apasionados (The passionate friends, 1949); por el otro, la ordenación cronológica del relato y la descripción que Davies ofrece sobre la deprimida sociedad británica de posguerra transmiten una mirada de una gran modernidad. La extraordinaria interpretación de Rachel Weisz contribuye a engrandecer una película ya de por sí notable.

5. La vida de Pi 
de Ang Lee


     Con La vida de Pi (Life of Pi, 2012) el cineasta Ang Lee ha realizado una de las mejores películas de aventuras de las últimas décadas, desplegando una apabullante puesta en escena con la complicidad del gran director de fotografía Claudio Miranda. Pero gracias a su brillante vuelca de tuerca final, La vida de Pi se convierte además en una espléndida reflexión sobre cómo la evocación de los recuerdos puede embellecerlos hasta llegar a deformarlos, en una emotiva reivindicación del arte de contar historias cuanto más fantasiosas mejor.

6. Moonrise kingdom 
de Wes Anderson


     Wes Anderson filma sus películas con la misma ilusión con la que un niño prueba sus juguetes nuevos. En Moonrise kingdom (id, 2012) el director de esa indescriptible joya titulada Life aquatic (The life aquatic with Steve Zissou, 2004) realiza un nostálgico retrato del primer amor y de los últimos episodios de la infancia, haciendo gala de su personal gusto estético y de su preferencia por unos personajes repletos de peculiaridades. A destacar la riqueza de su banda sonora, en la que una evocadora canción de François Hardy y varias piezas sinfónicas de Benjamin Britten se combinan a la perfección con la estupenda partitura original de Alexandre Desplat.

7. Millennium: Los hombres que no amaban a las mujeres 
de David Fincher


     Con esta película David Fincher regresa al thriller de asesinos en serie, género que domina a la perfección tal y como demuestran obras tan memorables como Seven (id, 1995) o Zodiac (id, 2007). Dotada de un fascinante look visual, Millennium: Los hombres que no amaban a las mujeres (The girl with the dragon tattoo, 2011) demuestra que lo que en manos de un realizador mediocre no habría pasado de ser una película del montón, en manos de un maestro como Fincher se convierte en un brillante ejercicio de estilo. Mención especial para Daniel Craig y Rooney Mara, ambos excelentes a la hora de encarnar a unos personajes muy diferentes entre sí pero unidos por su desamparo.

8. Argo 
de Ben Affleck


     En Argo (id, 2012) Ben Affleck nos traslada a la crisis de los rehenes de Irán recuperando el tono del mejor thriller político de los años 70 y realizando una irónica y divertida muestra de cine dentro del cine. La solidez del resultado confirma el buen sabor de boca dejado por Adiós pequeña, adiós (Gone baby gone, 2007) y The town. Ciudad de ladrones (The town, 2010), los dos anteriores largometrajes de Affleck, quien en esta ocasión nos regala una media hora final cargada de emoción y suspense.

9. Prometheus 
de Ridley Scott


     Con todos sus defectos e imperfecciones, Prometheus (id, 2012) demuestra que no existe mejor género para Ridley Scott que el de la ciencia ficción. Uno de los grandes aciertos de Prometheus es que no solo funciona como un brillante complemente de la mítica Alien (id, 1979), sino que, sobre todo a través del androide magistralmente interpretado por Michael Fassbender, traza nexos en común con la no menos célebre Blade Runner (id, 1982), dotando de gran cohesión a toda la obra fílmica de Scott enmarcada dentro del cine futurista. Una película que probablemente mejorará con el paso de los años.

10. El caballero oscuro: La leyenda renace 
de Christopher Nolan


     Con El caballero oscuro: La leyenda renace (The dark knight rises, 2012) Christopher Nolan pone punto final a su visión sobre el hombre murciélago, una trilogía convertida ya en un referente por lo que respecta a las relaciones entre el cine y el cómic. Aunque no alcanza la excelencia del segundo capítulo de la serie, El caballero oscuro: La leyenda renace se erige como una conclusión atractiva y coherente que, entre otras cosas, nos regala una de las mejores secuencias del año: el brutal enfrentamiento entre Batman (Christian Bale) y Bane (Tom Hardy) en el subsuelo de la ciudad de Gotham.